La ducha perfecta en 10 consejos

Muchas veces debido al estrés, al desconocimiento, a las prisas, no conseguimos el resultado que deseamos tras la ducha, ya sea por culpa de la limpieza o la hidratación de nuestra piel. Tomar un baño perfecto para nuestro cuerpo está en nuestras manos, por eso te damos estos 10 consejos para que saques el máximo partido a este momento.

  1. Si quieres empezar el día con energía y vitalidad, tu ducha ideal es por la mañana. Si prefieres favorecer tu descanso y buen sueño, deberás dejar la ducha para la noche. Según lo que te pida el cuerpo deberás adaptar tus duchas.
  2. Los productos hipoalergénicos serán tus grandes aliados durante el baño; utiliza geles suaves que limpien y refuercen la barrera protectora cutánea que perdemos al ducharnos.
  3. La ducha no debe sobrepasar los 10 minutos, además del derroche masivo que hacemos del agua, la piel puede resecarse y sufrir una pérdida de protección.
  4. Coloca alguna vela aromática, pon tu música favorita… haz que ese rato sea un auténtico momento de desconexión y relájate.
  5. El agua debe estar templada, lo más cercana a la temperatura corporal posible. El agua muy caliente elimina parte de la barrera protectora que tenemos y dañamos las defensas naturales de la piel.
  6. Lo ideal es que utilices un gel específico para la cara y otro para el cuerpo, recuerda que la piel de nuestro rostro es mucho más sensible y por tanto requiere otras necesidades, cuida tu rostro también en la ducha y lo notarás.
  7. Para enjabonarte puedes usar la mano o una esponja suave, si tienes la piel muy sensible evita esponjas exfoliantes ya que son demasiado agresivas. Relájate y enjabona tu cuerpo, toma ese momento para ti y disfrútalo.
  8. Hablábamos antes de la temperatura del agua, es cierto que debe ser templada, pero si queremos favorecer la relajación y además favorecer la circulación sanguínea, podemos empezar por agua más caliente, que produce efecto sedante e ir bajando paulatinamente hasta pasar a más fría con la que estimulamos y eliminamos cansancio tanto psíquico como físico así como la circulación.
  9. Termina tu ducha con una buena hidratación, una crema hidratante aplicada tras el baño hará que tu piel no se seque y permanezca bien suave y joven. Si eres muy perezoso/a puedes usar cremas que se usan bajo la ducha, sea como sea utilízalas y ¡notarás el cambio!
  10. Para terminar tu baño, usa toallas de rizo, que absorben mejor el agua y seca tu cuerpo suavemente sin frotar en exceso.


Desde Hidroglass aconsejamos que te tomes tu tiempo y emplees un rato cada día para cuidarte. Eso sí, recuerda no excederte en el gasto de agua, está en mano de todos.

¡Feliz ducha! 🙂

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